martes, 28 de septiembre de 2010

Robotech, antes y después

Historia de un fan

Corría el año 1985 y yo tenía diez años. En la ciudad de Córdoba (Arg.) la tele transmitía tres canales locales (8, 10 y 12) y la oferta para los niños era más bien escasa, limitada a horarios bien definidos. Aparte de películas de cowboys, de”romanos”, de guerra y de ciencia ficción uno podía deleitarse viendo “dibujitos”, una definición muy general que abarcaba desde Tom y Jerry hasta alguna serie animada.
En esos años no conocíamos la diferencia entre la animación japonesa y los productos norteamericanos: no sabíamos que Capitán Centella, Capitán Futuro, Astroboy,  El Justiciero, Mazinger Z, ¡incluso Heidi! eran productos hechos en Japón.
En el citado año de 1985el diario “La Voz del Interior” publicaba la programación diaria de los tres canales de aire, y en el horario vespertino (no recuerdo si a las 17 o a las 18) anunciaban “Vrobotech” (así, mal escrito). Entre paréntesis decía “dibujos animados”, así que me cité frente al tele a la hora señalada.
Y Robotech me abrió la cabeza, me la partió, me hice fan ese mismo día. No había visto nada parecido. La  secuencia en la que el avión de Rick Hunter, averiado y en picada, gira y le aparecen brazos y piernas, no se me borró jamás. Y cuando lo vi emerger de entre los escombros de Ciudad Macross convertido en un robot, fue el golpe de gracia. Ese día, esa secuencia, marcó un antes y un después de Robotech. Ningún otro anime lo superó en calidad, para mi gusto; Gundam se le acerca algo, pero nada más, y quiero citar también a VOTOMS, otra serie muy realista.

La secuencia que me partió la cabeza: el Veritech de Rick se transforma al modo "Guardián".
Ya no soy un niño, soy un adulto, pero Robotech sigue dentro de mí. Es como lo que le decía Roy Fokker a Rick: “cuando Robotech entra en tu sangre, no puedes dejarlo”. Hoy existen miles de canales de información y transmisión de datos, en Internet se puede googlear “Robotech” y tenés de todo: videos, fotos, historietas, libros, lo que sea. Hoy, entre tanta info dando vueltas, Robotech mantiene su preferencia y nuevas generaciones se suman al culto, un inofensivo y masivo culto pagano.
Desde esta situación escribo este blog; soy un adulto que tuvo una infancia feliz en parte gracias a que Robotech estimuló mi imaginación, me hizo soñar, alegró mis momentos. En este blog escribiré con entusiasmo por esa razón.
Pero ahora que soy adulto, y viendo la serie nuevamente, encuentro que Robotech no es un simple producto destinado al entretenimiento. Ahora sé que los japoneses (creadores originales) hacen series con contenido profundo, y que el reverenciado Carl Macek tomó eso y lo enriqueció. En Robotech hay dramas existenciales y situaciones de vida complejas; hay trama política y planteos sociológicos. Este blog quiere proponer también una mirada sobre eso, yendo más allá.
Bueno, esa es mi declaración de intenciones. Espero que quienes visitan este blog encuentren algo nuevo y agradable, de entre todo lo que circula sobre Robotech, la serie que nos marcó.

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