lunes, 13 de diciembre de 2010

Episodio 2: Countdown

Balada del piloto novato y la linda señorita


Rick intenta sin éxito controlar el Battloid. En la ventana de la izquierda aparece Minmei.
 Rick intenta maniobrar el gigantesco robot que accidentalmente pilotea y solo consigue aumentar los destrozos en las viviendas locales. Afortunadamente la ocasión le sirve para conocer a una joven llamada Lynn Minmei.

Minmei y su pequeño primo Jason observando las maniobras de Rick.
Gloval, en tanto, se encuentra preocupado por el cariz de los acontecimientos y ordena una misión de reconocimiento para averiguar la procedencia de varios ecos en el radar. Sin que él lo sepa, se trata de fuerzas de vanguardia zentraedis provistas de battloids. Los helicópteros de reconocimientos son destruidos y Gloval pierde conocimiento de su situación real.

A todo esto, el Equipo Veritech regresa al SDF-1 después de rechazar a la primera oleada zentraedi, y Roy Fokker se desvía para rescatar a Rick. Lo encuentra inmovilizado en su Veritech y tras darle algunas reparaciones rápidas a la nave, enseña a Rick a pilotearla. Este se despide de Minmei, quien parte con los civiles a los refugios de evacuación.

Siguiendo con su plan para recapturar el SDF-1, Breetai ordena que toda la flota zentraedi bombardee Macross (sin dañar la nave-blanco) para abrir paso a las fuerzas de battloids que han desembarcado en la isla. Así se hace, y la devastación se extiende por Macross.

La fuerza de battloids zentraedi penetra en la ciudad disparando todas sus armas, en camino a la fortaleza SDF-1. Lisa Hayes, ante la gravedad de la situación, envía al Equipo Veritech para contraatacar, y la lucha se generaliza.
Los Pods zentraedi se abren paso hacia el SDF-1
Lucha calle por calle en ciudad Macross.

Minmei es sorprendida fuera del refugio, pero la ocasional llegada de Roy y Rick salva su vida. Mientras Fokker contiene a los zentraedi, Rick toma a la joven y escapa, con tan mala suerte que sufre un bombardeo y debe volver a las calles de la ciudad. Topa de frente con un battloid zentraedi, y, lleno de furor al querer proteger a Minmei, Hunter vacía su cargador contra el enemigo.
La furia de Rick Hunter.

El battloid alienígena se desploma, pero para asombro de Rick del interior de la nave surge su tripulante, un gigante de 30 metros de altura. Por suerte, Roy llega y lo liquida.

El SDF-1, por su parte, logra despegar desde su plataforma después de un fallido intento, y se eleva hacia el espacio para reunirse con la flota terrícola y replicar al ataque alienígena.

La traumática verdad se revela a Rick: los atacantes son gigantes de 30 metros de altura.